miércoles, 13 de diciembre de 2017

EL PIMPOLLAR-RUTA DE LOS MOLINOS Y VUELTA POR NAVALESPINO, EXCURSIÓN


LAS EXCURSIONES: Los molinos de agua, el rio y su entorno.

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EL PIMPOLLAR RUTA DE LOS MOLINOS Y VUELTA POR NAVALESPINO

 

Hoy os presento una ruta especial que por cierto la hice con mi hermano, pimpollero de pro, tanto, tanto, que vive allí.
Vamos a mezclar una ruta de rivera y otra de altos vuelos. Esta va a ser mi apuesta, pero si no queremos hacerlo tan duro podemos cortarla, modificarla y hacerla a nuestro gusto, ya os iré diciendo por dónde podéis volver sin problemas.
Comentaros que la ruta de Endomono no es la real, se me fue el GPS casi desde el principio, con lo que la hice a pelo en la aplicación.
Hay una ruta de los molinos del Cofio en la página de excursiones del Ayuntamiento de Santa María de la Alameda que explica perfectamente la existencia de los molinos y su historia, pero solamente datan seis molinos cuando hay ocho, también tenéis otras como en la página de turismo de Sierra Oeste. Por cierto, entre el 5º y el 8º he dejado uno sin nombrar, ¿seréis capaces de encontrarlo?; buscarlo y lo encontraréis:

§  RUTA DE LOS MOLINOS (AYUNTAMIENTO DE SANTA MARÍA) http://santamariadelaalameda.com/turismo/rutas-y-sendas/ruta-de-rio-cofio/

§  RUTA DE LOS MOLINOS TURISMO SIERRA OESTE:

EMPEZAMOS
Como el resto de nuestras excursiones emprenderemos la marcha en el pinar del Pimpollar.
Esta vez bajaremos en dirección a la plaza del Pimpo y bajamos hacia el río por la primera calle. Buscamos el mejor punto para poderlo cruzar, ya en busca del primero de los molinos. Cuidado con el río, en verano baja con poca agua, pero en invierno no se puede cruzar si no es por los puentes.
Ya al otro lado bajamos río abajo y subimos por la ladera hasta que encontramos la “regadera”, vamos el antiguo ramal que daba agua al molino. Lo seguimos hasta llegar al molino.

Este es el único de los molinos del cauce alto del Cofio que está en la Comunidad de Madrid, el resto ya están en Ávila.
Como veréis el estado de la construcción es pésimo pero todavía podemos observar la obra principal, la rampa de bajada de agua y parte de la estructura de aspas a las que atacaba el agua para mover las piedras y el desagüe de aguas al río.
Continuamos camino río arriba aprovechando la regadera que nos lleva casi a pendiente 0 hasta que nos encontramos otra vez al río. Llegamos al puente y seguimos el camino, ya estamos en el Km. 1. Vamos en busca del 2º molino. Si habéis optado por hacer la salida en invierno o primavera, no debéis cruzar el río, seguirlo por esta vertiente tanto para ir al molino, como la continuación hasta llegar al puente que, aguas arriba, lo cruza.
Los restos de éste prácticamente no se ven de lo destruidos que están. Los encontraremos siguiendo el camino, desde el puente, tras unos 400 m. pasamos un viejo prado y justo después, debajo de unas zarzas encontramos lo que queda de él. Tan solo los vestigios de la construcción, el desagüe y en la parte de arriba, casi en el camino podemos ver la regadera. Este molino desaguaba en nuestra muy utilizada y recordada poza del Risco, ¿a que no lo sabíais?
Tras otros 300-400 m. encontramos el tercer molino (del Prao Moral). La construcción, como casi todas, está derruida, pero se ve claramente la entrada de la regadera,  la rampa, el desagüe y los restos de las plantas de los edificios del molino.
Seguimos camino, cruzamos el puente Recondo, el arroyo de la Poveda (Km. 2) y a 200 m. vemos la obra en pié del 4º molino (la Fabriquilla). Sus restos están en mejor estado, pero el tiempo no pasa en balde y entre la falta de reformas y también, que los visitantes no solemos dejar piedra sobre piedra…, pues eso que quitando los muros de carga poco queda de la construcción. Con todo y con eso podemos observar perfectamente la estructura del molino, regadera, rampa salida de aguas y construcción general.
A unos 700 m. frente a la urbanización del Molino Nuevo nos encontramos el molino Nº 5 (molino Nuevo). Este es el que mejor estado tiene. La regadera y tramo hasta la rampa es espectacular con la solera con antiguas piedras de moler y es sin lugar a dudas el mejor de los molinos en cuanto a su estado en general. Se pueden ver incluso las piedras de moler en su sitio, se entrevén las aspas y su sistema de movimiento por el agua y la salida de aguas al río que volcaban en la poza del molino en la pedanía del Molino Bajero, a la cual bajábamos a darnos nuestros buenos baños, sobre todo cuando el río empezó a bajar contaminado y no podíamos bañarnos en nuestras queridas pozas.
Este molino lo conocí casi en todo su esplendor y con el edificio entero, eso sí, cuando era joven, pero disponía de techo y todo el sistema de molienda. Es una pena que se dejen deteriorar de esta manera, pero ya se sabe que si no rinde, no se repara.
Ya dejamos el camino y continuamos por el margen del río encontrándonos otro molino (la Palomilla), también los restos son del edificio principal, de la regadera, este no tiene rampa, es un pozo vertical que acaba en un ángulo muy pronunciado que es el que dirige el agua y le da velocidad, con la  salida al río.
Continuamos por el margen del río, hacemos el Km. 4 y 5. Este lo hacemos casi en la valla de un prado en el margen derecho. A partir de aquí el camino se fastidia, nos encontramos con una regadera de un prado y la seguimos hasta que ya es complicado continuar, subimos a un 
 
prado (siguiendo las huellas de las vacas, que son las que más saben) y cruzando alguna valla llegamos hasta el puente de las Navas ( Carretera AV-p-608 Las Navas-Peguerinos, Santa Mª de la Alameda), cruzamos el río por el puente viejo (puente Saluda) y desde allí vemos los restos del 8º y último molino. Poco queda de la construcción, la regadera, el pozo, pues este también es del tipo pozo, y la salida de agua al río. Ya poco nos puede contar este viejo amigo de los graves avatares que ocurrieron en sus alrededores allá en la guerra civil, cuando tantos unos como los otros hicieron cosas que es mejor dejarlas en nuestro recuerdo y sacarlas cuando necesitamos aprender de nuestros errores pasados.
Hacemos en este punto el Km. 6. Buen momento para hacer un alto en el camino, comer algo y rehidratarnos antes de continuar.
A partir de aquí y ya sabiendo lo que nos queda, tenemos que decidir, si subimos o bajamos…
Me explico: mi propuesta es subir a tomarnos una cervecita en el bar de Navalespino a medio camino de la vuelta al Pimpo, pero a quien no le interese…ya le indico el punto donde puede empezar la vuelta por un camino directo al punto de llegada.
Salimos de debajo del puente, cruzamos la carretera, subimos al prado y (sin molestar al ganado, por favor) vamos subiendo en diagonal hasta que llegamos a un camino. Éste es el camino que todo aquel que no quiera tomar una cervecita en Navalespino debe tomar para volver; fácil, solo hay que seguir el camino hasta el Pimpo. El resto: que me siga.

Como por este monte no hay caminos, no nos queda otra que ir subiendo campo a través hasta la cima. Me explico. Una vez que estamos en el camino de partida, lo que yo hice fue buscarme un punto de referencia en la parte más alta de la montaña (hay unas grandes piedras en la divisoria, justo al final del monte, excelentes para dirigirnos). Subimos por la ladera; consejo: sigue las pisadas de las vacas, saben más que nosotros y conocen el monte mucho mejor, os asombrará ver por dónde pasan, ya lo veréis.
Tras casi un kilómetro llegamos arriba, al primer arriba (¡¡¡¡). Tomaros un minuto para coger un poco de fuelle en los pulmones y disfrutar de las vistas, son espectaculares.
Si miramos en dirección Santa María-Navalespino (dirección Sur), vemos que hay una serie de antiguos prados y unas grandes rocas tras una vaguada. Volvemos a tomar las rocas como punto de referencia y seguimos subiendo (km. 7). Siguiendo las antiguas vallas, cruzamos la vaguada y seguimos subiendo hasta las rocas. De nuevo nos topamos con los restos de las líneas defensivas de la guerra civil. Las cruzamos y continuamos subiendo.
Nos encontraremos con una vieja valla y un camino apenas visible que va en nuestra dirección, lo seguimos, que nos llevará hasta Navalespino (km. 8).
El bar, cervecita y fonda. Unos minutos de descanso disfrutando de una buena charla con los propios del lugar y continuamos. Bajamos por las calles que dan a la derecha del pueblo, lo dejamos atrás bajando por una vaguada siguiendo las vallas de los prados. Llegamos a la fuente de las Peleas y su abrevadero de ganado (Km. 9). Cruzamos y seguimos por el camino que va en dirección al Pimpollar por la divisoria (km. 10).
Tras cruzar muchas líneas de trincheras y restos de la guerra llegamos a la última parte de la bajada (km. 11). Ya vemos el depósito del agua y la carretera de la Estación al Pimpo. Bajamos hacia el depósito, seguimos el camino y llegamos a la carretera. Cogemos la calle principal del Pimpo y tras 12 km. llegamos al punto de llegada.
Como habréis visto he querido mezclar valle y montaña. La subida desde el río a Navalespino es fuerte, más de 500. m. de desnivel con un porcentaje de subida interesante y por campo a través.
La ruta, en general, no es que sea difícil, pero si es necesario que estéis orientados en todo momento y si no conocéis la zona bien, sería importante (y os lo recomiendo) que hagáis previamente un pequeño estudio sobre el plano para saber qué os vais a encontrar. Este monte, especialmente hasta llegar al primer alto desde el río, es duro, tiene muchos bosquecillos de jaras que os dejarán molidos, cortados y arañados.
Necesitaréis buen calzado y ropa fuerte que os proteja de arañazos y no os engañéis con que solo son 12 kilómetros. Yo tardé 6 horas y aunque empleé mucho tiempo en hacer fotos y disfrutar de mis molinos y las vistas desde los altos, no dejaron de ser seis horas de camino; se tarda, es una ruta pesada y si la subida es fuerte, la bajada cuesta….
Os dejo el enlace en:
ENLACE PARA GOOGLE EARTH: Hacer doble click y abrir el archivo con google earth


Espero que hayáis disfrutado de esta salida. Nos deja recorridos fáciles, subidas y bajadas fuertes, bombeo del corazón a tope, vistas maravillosas y un contacto íntimo con la naturaleza que nos hará alejarnos de nuestras actividades diarias.

lunes, 6 de noviembre de 2017

EL PIMPOLLAR-LA ATALAYA DE LOS PICAZOS-EL PIMPOLLAR EXCURSIONES

LAS ESCURSIONES: Los pinares, alma viva y pulmón siempre activo.

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EXCUSIÓN A LA ATALAYA DE LOS PICAZOS

 

Vamos a comenzar por una excursión media, no porque sea especialmente difícil en su conjunto, sino por la subida final a la Atalaya de los Picazos entre el kilómetro 2 al 3 que si tiene un porcentaje interesante, así que duro y pianito, que como decían mis mayores “sube como un viejo para llegar como un joven”
Emprendemos la marcha en el pinar del Pimpollar, punto de encuentro y salida de nuestras marchas.
Bajamos al río Cofio, lo cruzamos por el puente y tras cruzar las alambradas nos dirigimos a la izquierda, subiendo por el camino que bordea la antigua vaquería.
Seguimos la marcha, pero esta vez vamos a cambiar el camino. Nos atreveremos a ir campo a través por la vertiente derecha del arroyo Robledillo subiendo poco a poco para salvar el terraplén de la vía del tren.
Llegamos a la vía y buscamos un paso por la valla de las vías, tranquilos que hay un sitio donde están dadas de sí y se pasa fácilmente. Cruzamos y prácticamente enfrente hay otro buen paso para la otra valla. Por cierto, comentaros que las vallas no son de propiedades, son de seguridad para que el ganado no entre en las vías.
¡¡¡ ATENCIÓN AL TREN ¡¡¡. LAS VÍAS SON DE DOBLE SENTIDO. Mucha precaución.
Una vez cruzadas las vías hacemos el primer kilómetro. Como decían nuestro mandos en la mili, momento de hacer el alto de la meada…arreglarnos el equipo, mochila y en diez minutillos continuamos el camino.
Seguimos por la vertiente izquierda del arroyo en dirección oeste. Como indicador nos sirve que en el horizonte observamos un cerro más alto que el resto y desprovisto de bosque en su parte superior. ES NUESTRO OBJETIVO. Seguimos recto en su dirección hasta encontrarnos otra valla y justo al otro lado un camino que se dirige a la carretera C 505. Tras saltar la valla seguimos el camino, cruzamos la carretera y tras pasar la puerta en la valla seguimos por el camino que se dirige a la izquierda.
Este camino es el que nos lleva hasta la cumbre. Seguimos por él, vemos que cuando llega a una valla muy alta gira a la derecha y empieza a subir, llegamos al kilómetro 2. Esta valla si es de una propiedad privada y va por la linde de limitación de las provincias de Madrid y Ávila.
Terminamos la subida, llegamos a un collado y ya tenemos a la vista la cima. Podemos subir siguiendo el camino y si sois atrevidos arrear en línea recta con la vista puesta en la cima, ojito que la cuesta engaña y las agujas de los pinos hacen que cueste la cuesta, pero merece la pena hacer que el corazón bombee un poco más deprisa de vez en cuando y hacer parte del camino campo a través y no siempre por suelo firme. En caso de seguir por el camino, continuamos hasta que vemos uno que sale a la izquierda (hay una indicación de senda de las atalayas…), lo seguimos hasta la cumbre.

Hacemos cima. Es un momento inmejorable para hacer una vista de 360º y  disfrutar de las vistas, unas de las mejores de las que se pueden tener de la zona por donde nos movemos ya que es un alto dominante sin que haya otros por los alrededores que pueda hacer sombras a la vista.
Desde arriba y siguiendo las vistas hacia las vías del tren, observamos las posiciones defensivas que todavía perduran de la guerra civil.

Si habéis seguido otras entradas en el blog en las que os he hablado de esta línea defensiva en torno a las Navas del Marqués y os decidís a hacer la excursión, podéis comprobar que esta línea tiene una característica diferente al resto de la zona, mientras las demás cubren los valles que se dirigen hacia el Cofio, o sea defendiendo las Navas a ésta le ocurre lo contrario, dirige las vistas hacia las Navas y la línea férrea.

Excluyendo los dos edificios principales que todavía están en pié, el resto de la línea defensiva, trincheras y demás edificios están prácticamente destruidos. Hay que buscarlos y saber dónde buscar para hacerse una idea del dibujo de la posición.
Como veréis en la ruta, yo bajé por el lado contrario por donde accedí a la cumbre porque quería ver la posición defensiva y hacerme una idea de lo que se tuvo que vivir por allí, pero ojo que está en muy malas condiciones,


el suelo es de piedras pequeñas, ruedan y se desplazan con facilidad y al final hay que hacer “culete” en una gran roca de granito hasta llegar a suelo “seguro”.  Si no estáis seguros o  no os queréis complicar la vida, volver por el camino hasta el cruce por dónde vinimos.
Llegamos al cruce por dónde vinimos y giramos a la izquierda. Continuamos por el camino (llega hasta las Navas y si buscáis la ruta de las Atalayas en internet es el que se sigue para hacer otras muy buenas marchas desde este pueblo).Tras cubrir el kilómetro cuatro y después de unos 200 metros vemos un camino que sale a la izquierda, lo cogemos. Estamos bajando ya hacia el Pimpo. Hacemos unos 500 m., vemos otro camino que sale a nuestra izquierda lo cogemos, llegamos a una laguna que salió hace años en una antigua cantera, hacemos un alto. Un sitio excelente para comernos un bocata, descansar e hidratarnos un poco.

Ya repuestos atacamos la vuelta a casa.
Volvemos al camino y lo seguimos hacia la izquierda…seguimos bajando. Llegamos a una puerta, la abrimos y cruzamos la carretera, continuamos por el camino. Hacemos el 5º kilómetro. Yo hice esta parte a campo a través (ojo que hay que cruzar una valla y no hay rotos, hay que treparla, no es alta pero es de alambre de púas)…Como veáis. El fin es llegar al mismo sitio. Esta zona es muy fácil de andar tanto por caminos como por campo a través.
Sea cual sea vuestra opción al final y tras cruzar la línea de alta tensión llegamos al camino, lo seguimos. Tras pasar el Km. 6 sale otro camino hacia la izquierda. Hay que coger éste que es el que nos lleva directamente al pimpollar pasando por encima del túnel de las vías del tren. Llegamos al kilómetro 7 tras pasar las vías. Seguimos por el camino hasta que se encuentra con otro que va paralelo al río, lo seguimos hacia la izquierda hasta que llegamos al puente del río KILÓMETRO OCHO. Cruzamos y continuamos hasta que llegamos a nuestro punto de partida y …. Final en el pinar del Pimpo.
Esta salida a mí me gusta mucho. Era un cerro al que subía cuando era un enano y no teníamos vallas que saltar, al que nos íbamos la pandilla y al que subía con mi padre y mi tío. Unos recuerdos maravillosos que a decir verdad no han cambiado sustancialmente (si quitamos las vallas y las propiedades privadas que me han obligado a buscar otra subida diferente a la que yo utilizaba), el monte sigue sensacional y muy bien cuidado, no hay basura y se disfruta de una naturaleza formidable que va en mejoría ya que al ser un coto de caza (de las Navas) se cuida y no se permite la caza indiscriminada.
POR CIERTO Y ESTO ES IMPORTANTE: Los terrenos por los que nos movemos son cotos de caza y los días de caza y monterías son los jueves, domingos y creo que los festivos también

Os dejo el enlace en ENDOMONDO:

Espero que hayáis disfrutado de esta salida. Encontramos jarales fuertes, zonas de pastos, arroyos, pinares y todo tipo de flora y fauna y si tenemos suerte podremos llegar a observar buitres que provienen de las buitreras de la zona de Cadalso de los Vidrios. 
El silencio solo roto por el viento y la naturaleza es impresionante y si no, hacer la prueba alguna vez. Entrar en un pinar denso, de esos que las copas de los pinos se tocan haciendo cúpula cualquier día de verano con brisa, sentaros y escuchar; para los civitas como yo, se llega a sentir un resquemor precisamente por eso, por la falta de sonido y los ruidos que producen los pinos al chocar sus ramas entre ellos. Una pasada.

sábado, 7 de octubre de 2017

RÍO COFIO, LOS VERTIDOS QUE ARRUINARON NUESTRO RÍO


RÍO COFIO, LOS VERTIDOS QUE ARRUINARON NUESTRO RÍO


Ya empiezo a ser de los antiguos del Pimpollar y tras un montón de años a mi espalda viendo como está evolucionando el río, compruebo que aquellos derrames de aguas fecales provenientes del arroyo Poveda que nace en el polígono ganadero de Matajardales de las Navas (como no encuentro sentencias incriminatorias no puedo decir de donde vienen...es más, lo poco que he encontrado son recursos de estimación de los recursos incoados a los fallos provenientes de denuncias interpuestas por la Confederación Hidrográfica del Tajo, encima...tener que decir que se le supone) que se empezaron a producir allá en los años ochenta no solo no han cesado si no que siguen produciéndose periódicamente sin que las autoridades tomen cartas activas en el asunto.

He estado revisando todo lo que he podido encontrar en Internet acerca de los vertidos en el río y tristemente hay muy poco y lo que encontramos (hacer la prueba si queréis) se circunscribe, en su mayor parte, a la rotura del dique de la presa de Robledo de Chavela, en junio del 2012.
Esta noticia salta a la palestra no por el vertido en sí, ni por el origen del mismo, sino debido a que estos lodos podrían afectar a las zonas de baño del cauce bajo del río y al embalse de San Juan, que es el que recoge las aguas del Cofio para su posterior tratamiento para agua potable de Madrid.

La más antigua de las reseñas en la prensa y la que más hace referencia a estos vertidos la he encontrado en una publicación en el ABC del 18 de marzo del 2002. Este es el artículo que señala directamente al polígono ganadero de Matajardales como el origen de los vertidos y sus ganaderías los responsables de los mismos, Dejo el enlace: (https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjs5eb_88_WAhXC7hoKHTSbCMcQFggnMAA&url=http%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fhemeroteca%2Fhistorico-18-03-2002%2Fabc%2FCastillaLeon%2Fel-poligono-de-las-navas-ya-habia-sido-denunciado-por-otros-vertidos_85575.html&usg=AOvVaw03hHxi17nh2A-bcXfQpUiO).

Es interesante ver que aunque se hace eco del hecho, se pasa muy por encima la magnitud del problema, comentando la posible ilegalidad de alguna explotación y de las instalaciones.
Como siempre nos pasa, los problemas no los atacamos en la cabeza, solo nos interesa cuando puede influir en el grueso de la población.

Ya lo que nos queda por preguntarnos es…El Ayuntamiento de Santa María ha hecho, hace o hará algo para solucionar el problema?.
La respuesta es de difícil solución ya que al ser una cuenca que no solo divide dos provincias, sino que además divide dos Comunidades Autónomas y nos deja la problemática de las malditas competencias entre Comunidades. Además hay que añadir los intereses económicos de las actividades financieras de las ganaderías de Las Navas, el hecho evidente de que a las ganaderías les interesaría más pagar las multas (si es que hubieran, cosa que dudo y que como digo no he encontrado) que pagar a las empresas para retirar los purines y las pocas acciones de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que al fin y al cabo es donde recaen las responsabilidades de la calidad del agua que se recogen con el fin del abastecimiento de agua a los madriles.

Y aparte de quejarnos de lo mal que está todo, quien ha hecho algo para solucionar estos problemas?...., casi lo dejo aquí y que el que esté libre de todo mal tire la primera piedra, ojo y que conste, yo el primero que hablo y no hago.

Desde aquí quería hacer que nuestra conciencia se mueva en este sentido. Que nuestras quejas sean visibles en la Administración y que no dejemos de luchar para dejar a nuestros descendientes un Pimpollar más sano, limpio y atractivo, que volvamos a ir al bosque a disfrutar de nuestra naturaleza y que cuando salgamos del Pimpo no sea solo para ir por el camino del río hacia el puente Recondo, que está bien, pero hay mucho más, muchísimo más que ver y disfrutar.

No sé si individualmente podemos hacer algo, ni siquiera sé si alguien ha intentado algo. Ya dentro de poco tendré más tiempo, casi que muuuucho tiempo y esta es una de las acciones que tengo pendientes desde hace tantos años, desde aquel día que me dijeron que el río estaba lleno de peces muertos, desde aquellos días que en vez de pescar solo podíamos tirar piedras al cieno a ver como saltaba y después de tener que dejar nuestras pozas de baño de toda la vida y buscarnos otras río arriba.

Como curiosidades os dejo los enlaces sobre el artículo del Mundo sobre la voladura de la presa del Cofio a su paso por Robledo de Chavela, vídeo de la voladura de la Confederación Hidrográfica del Tajo, etc.



Cuando encontré el estudio sobre el mirlo acuático tuve que hacer verdaderos esfuerzos para acordarme de estas aves. Como buen pescador, que fui, sí acabé acordándome de ver estas aves volando y buceando por nuestro río. Me asombraba ver como entraban por un lado de las pozas y salían por el contrario y siempre muy lejos de donde había presencia humana. Desgraciadamente dejé de verlos hace muchos años, tantos que me asombra ver que el estudio es del año 1999 y todavía había familias en reproducción en nuestra zona del río por aquellas fechas.

Todas las infraestructuras de las que os dejo el enlace han desaparecido.

Según vaya teniendo tiempo libre tengo previsto investigar el estado del río en la Confederación Hidrográfica del Tajo, los Ayuntamientos de las Navas y Santa María e intentaré contactar con la Guardia Civil para solicitarles información sobre denuncias y responsabilidades del polígono de ganaderos de Matajardales.

Toda ayuda e información que podamos reunir será muy importante. No os cortéis en mandarme lo que sea, por muy extraño o poco importante que pueda pareceros.

REPORTAJE DEL MUNDO SOBRE VOLADURA PRESA RIO COFIO: http://www.elmundo.es/madrid/2014/09/29/5429a82f268e3eea6b8b458c.html


PUBLICACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL DE LA VOLADURA DE LA PRESA DE ROBLEDO DE CHAVELA:

PROGRAMA TELEMADRID JUNIO 2012

PUBLICACIÓN DEL CONCURSO DE LA DEPURADORA DE LAS NAVAS DEL MARQUES

CANAL DE ISABEL II, CICLOS DE TRATAMIENTO DEL AGUA, CENTROS DE TRATAMIENTO DE AGUA (RIO COFIO PAG. 13)

ESTUDIO SOBRE LA CAPACIDAD REPRODUCTORA DEL MIRLO ACUATICO EN LA CAM. (MENCIÓN A LA CABECERA DEL COFIO PAGS 3 Y 5) AÑO 1999.

INVENTARIO DE INFRAESTRUCTURAS EN DESUSO CAM (RIO COFIO Nº 22)

jueves, 2 de febrero de 2017

LA GUERRA CIVIL EN NAVALPERAL – LAS NAVAS DEL MARQUÉS



LA GUERRA CIVIL EN NAVALPERAL – LAS NAVAS DEL MARQUÉS



Antes de empezar con la narración de los movimientos e historia bélica de la zona, comentar que mi intención es narrar hechos, no posicionarme en ninguno de los dos bandos contendientes. Llamar “republicanos” o “nacionales” no es sino una definición de ambos bandos, con la mera intención de nombrarlos de la manera que a todos nos enseñaron y que es la más utilizada en las crónicas que imperan desde la fecha hasta ahora.

Gracias a internet he podido consultar muchos otros blogs, de todo tipo de posturas políticas, que están publicadas hasta ahora, unos posicionados hacia un bando y obviamente otros hacia el contrario.

De todos podemos sacar hechos concretos si somos capaces de obviar los posicionamientos políticos, al fin y al cabo.…la historia es la historia y los hechos, hechos son y yo intentaré llegar hasta esos hechos. También he podido acceder a documentación tanto de la zona “republicana” como de la Nacional” cedida por el periódico el Naviero, Servicio Histórico Nacional, etc.

Al final de este estudio os indicaré los documentos y blogs a los que yo he consultado. Obviamente solo he hecho un resumen de las acciones que he creído son más importantes, tanto del bando “nacional” como del “republicano”. Si a alguien le interesa algún punto más concreto puede acceder a ellos y mirarlo o si lo tengo en documentos, enviarme un correo y yo puedo hacérselo llegar.

Por los alrededores del Pimpo hay dos líneas de trincheras muy bien definidas.

La más cercana es la que está en los montes de encima del túnel que va en dos direcciones, una hacia Navalespino a lo largo de la cresta (divisoria) paralela al Cofio y la otra variante por la otra cresta (divisoria) que da al valle del Pimpollar y Santa María de la Alameda.

La otra y más alejada es la que empieza en el cerro San Benito, pasa por la Atalaya por Peña Rubia y después de rodear a unos tres kilómetros de las Navas por el sur, acaba en el cementerio nuevo, por el camino de Peguerinos. En esta entrada nos centraremos en las acciones que acaecieron en Navalperal y las Navas, pues son las principales de la zona de Ávila que nos ocupa. Más adelante espero tener datos de la zona de Madrid (Navalespino y Santa María).

 Tras el alzamiento el día 17 de julio del 36, Madrid queda bajo el mando “republicano” mientras que Ávila queda bajo el mando “nacional”, las poblaciones y zonas rurales sin presencia militar ni de la Guardia Civil, queda bajo la influencia “republicana”.

Aunque la zona noroeste encabezada por Ávila en principio no tuvo una importancia relevante, los enfrentamientos tuvieron una envergadura suficiente para que se movilizaran una gran cantidad de fuerzas de ambos bandos en los tres meses que el frente tardó en estabilizarse.

Después del levantamiento de las guarniciones africanas del día 17 de julio y tras el desconcierto inicial habido en todo el territorio nacional, las poblaciones rurales de la zona abulense fueron quedando bajo la influencia “republicana”, donde socialistas, republicanos, ugetistas y militantes comunistas constituyen gestoras municipales respondiendo al llamamiento para armar al pueblo para la defensa en contra a las fuerzas golpistas.

En Ávila capital se consuma el alzamiento cuando el Comandante de infantería Vicente Costell se hace cargo del mando. La capital está desguarnecida, con solo medio centenar de militares con destinos burocráticos, 80 guardias civiles, policías municipales, milicias de la CEDA y juventudes de Acción Popular. Por este motivo se hace un llamamiento a las guarniciones de la Guardia Civil, entre ellos la de las Navas del Marqués, ordenando su repliegue a la capital.

El día 19, tras la toma de la Casa del Pueblo y la detención de las autoridades republicanas, se decreta el Estado de Guerra en Ávila.

En las Navas, el día 17 los componentes del puesto de la Guardia Civil de las Navas pueblo, obedeciendo las órdenes, se trasladan a Ávila. La población se queda sin vigilancia. Queda la casa cuartel de la Guardia Civil de la estación de las Navas (unos quince guardias).

A partir de la marcha de los guardias civiles, el alcalde Alejandro Grande Asenjo al frente del Ayuntamiento dirigiendo la Comisión Gestora, sigue fiel a la causa republicana. Los naveros republicanos patrullan por el pueblo armados con escopetas de caza. En este estado se continúa hasta el día 21 de julio.

La tarde del día 20 quedan cortadas las comunicaciones terrestres, por carretera y ferrocarril, entre Ávila y la Madrid.

Durante el día 21 se inicia la lucha por el control de Navalperal de Pinares por el Teniente José Moreno Vega y 14 números de la G.C. a los que se unen  un pelotón (Sargento José Aparicio) y una ametralladora. En apoyo a las fuerzas del pueblo acude el alcalde de Peguerinos, Vicente Frutos al frente de una nutrida partida de vecinos.

Éstos, parapetados en los taludes del ferrocarril rompen fuego sobre las tropas del Teniente Moreno el cual se retira  hacia la carretera de Aldeavieja a la espera de recibir refuerzos de Ávila.

Tcol. Julio Mangada

En la madrugada del día 22 llegan refuerzos bajo el mando el Capitán Alcázar, con una Sección De la GC. (Alf. Vallejo Pascual),  una Sección con dos ametralladoras (Teniente Domingo Rodríguez Braojos) y varios soldados, falangistas y voluntarios. Se agrupan con el Teniente  Moreno. Consiguen tomar el pueblo y declaran el Estado de Guerra. Son tomados una importante cantidad de prisioneros entre ellos, doce vecinos de Peguerinos, el resto, junto con su alcalde, vuelven al pueblo.  Una vez pacificado Navalperal los oficiales junto con 30 hombres continúan hacia las Navas. 



                                                         
Tras la caída de Navalperal, su alcalde, Juan Pedro Herranz, su hijo y el secretario del ayuntamiento, Albino Jiménez, se presentan en la oficina de reclutamiento del Tcol Mangada, en la Puerta del Ángel (Madrid) con el fin de informarle de la caída del pueblo y de la posibilidad de retomar las poblaciones de la zona debido a que han quedado desguarnecidas tras la marcha de las tropas “nacionales”.

Las tropas al mando del Capitán Alcázar llegan con sus vehículos hasta la fábrica de la resinera donde reciben una salva de disparos. Se entabla combate en la zona de la estación-la fábrica de la Unión Resinera. El Teniente Moreno y 14 de sus hombres continúan andando hasta las Navas donde entran sin resistencia. Toman el Ayuntamiento y el telégrafo, consideran tomado el pueblo y declaran el Estado de Guerra. Una vez consolidado el pueblo, el Capitán Alcázar regresa a Ávila.


El día 23, el Teniente Moreno ordena a  Luis Pís y un grupo de  falangistas que se derruya el puente sobre el río Cofio (el nombre del puente  “Saluda”) para defender las Navas de las posiciones “republicanas” situadas en Santa María de la Alameda. Al no disponer de dinamita lo intentan a golpe de pico, pero desisten al no poder hacerlo.


Mientras tanto, la columna Mangada (motorizada cuenta con unos mil hombres), acampada en su mayoría en la carretera de Extremadura y en la Casa de Campo, tras comprobar las informaciones del alcalde, se pone en movimiento en dirección a Cebreros, donde entran en la noche del día 22.


En la noche del día 23, tras diez horas de lucha contra paisanos armados, toman Navalperal, importante nudo de comunicaciones básico para el movimiento de las tropas, tanto para poder efectuar acciones en dirección a Ávila o hacia el puerto del León en el que se han hecho fuerte diversas tropas “nacionales” y es necesario desocupar por la importancia para las acciones sobre la capital.


El día 24 desde Ávila, el Capitán Pérez Pérez se dispone a formar una columna para acudir a Cebreros. Debido a la falta de efectivos en Ávila, el Capitán telefonea al puesto de la Guardia Civil de la estación de las Navas al mando del Teniente Moreno de Vega y catorce guardias para que le esperase en Navalperal.  El mensaje es recibido por el factor de la estación de las Navas, Rafael Velasco. Este entrega el telefonema al Teniente Moreno, pero a la vez se lo hace llegar a Mangada que acaba de posicionarse en  Navalperal.

Cuando el Teniente Vega y sus hombres llegan a Navalperal les esperan las fuerzas de Mangada atrincheradas en las afueras de la población, en unos chalets ubicados a ambos lados de la carretera. Estos abren fuego y los guardias civiles se refugian en una casa desocupada. Tras una noche de intenso tiroteo, intentan hacer una salida, pero unos mueren y otros son hechos prisioneros. De los quince, diez bien fallecieron en la refriega o fueron fusilados junto a las tapias del cementerio. 


En estas acciones se tiene noticia por primera vez en esta zona del apoyo de un tren blindado que operaba en la línea Madrid-Ávila (el tren A).

 
   En las primeras etapas de la guerra las fuerzas “republicanas” con base en Madrid contaban con dos trenes (el A y el B) que operaban uno en la línea de Ávila y otro en la de Segovia, aunque en ocasiones cambiaban sus destinos. Estos trenes más que blindados eran armados, en concreto el de la línea de Ávila contaba con dos cañones de 70 mm, 9 ametralladoras y 89 fusiles con un total de 100 hombres de las Milicias Ferroviarias Antifascistas con muy buena experiencia en combate.



 
El Capitán Pérez tras avistar las tropas de Mangada, da la alerta a las tropas de Ávila y se repliega tomando el mando de uno de los sectores que se organizan para la defensa de Ávila, mientras tanto Mangada, de camino hacia la capital de la provincia y con intención de atacarla, ve los vehículos del Capitán Pérez en su repliegue y creyendo que era la retaguardia de una columna importante proveniente de Segovia o Valladolid, cambia el rumbo dirigiéndose hacia Villacastín donde entran prácticamente sin entablar combate al estar la población desguarnecida.

Una de las acciones más destacables de la estancia de Mangada en Villacastín fue que uno de los destacamentos de exploración que se dirigía a Labajos efectúa un fuerte tiroteo contra los ocupantes de un vehículo Ford proveniente de Valladolid, en él viaja Onésimo Redondo. Todos los ocupantes mueren.

Después de unas horas en la población y tras recibir la información del refuerzo de Ávila con un Batallón del Regimiento de Infantería Nº 26 de Salamanca, se repliega hacia Navalperal, donde sitúa su Cuartel General abasteciéndose y reforzándose con el Regimiento Nº 1 Wad-Ras y sigue a Cebreros y finalmente vuelve a sus cuarteles de Madrid donde es aclamado por las acciones de Villacastín y ascendido a General por aclamación popular.

Mientras tanto, el día 25, en las Navas, el Capitán Pérez aprovechando la marcha de Mangada, vuelve a ocupar Navalperal y las Navas desocupando las pocas unidades que quedan en el ayuntamiento y en la torre de la iglesia. Detienen al factor Rafael Velasco y vuelve a Ávila con él y familiares del Capitán Falangista Rafael Peña Quirós y varios habitantes de la colonia  de veraneo de las Navas.

Aprovechando el nuevo repliegue, el General Pedro de la Cerda, veraneante en la estación de las Navas y tras la marcha de las tropas del Capitán Pérez vuelve a tomar las Navas desalojando a los “nacionales” del ayuntamiento sin derramamiento de sangre y la columna Mangada vuelve a posicionarse en el pueblo ocupando la ermita del Santo Cristo de Gracia como Cuartel General de la columna.

Hay datos dispares sobre los hechos del arresto y fusilamiento de 25 naveros, unos los cita como civiles siendo fusilados entre el puente “Saluda” del Cofio y el viejo molino de agua semiderruido, para otros son militares siendo fusilados en las tapias del cementerio.

Según un artículo del diario ABC del domingo 26 de julio, el General de la Cerda “controlan tras una breve lucha” a los guardias civiles “que destituyeron al alcalde y procedieron contra los concejales populares haciéndose fuertes en el ayuntamiento, D. Pedro de la Cerda impuso en sus puestos al alcalde y los concejales y comunicó los hechos al ministerio de la guerra”. Los guardias civiles “fueron detenidos y entregados a las fuerzas del gobierno”. En otro apartado se relata que los guardias fueron ejecutados. Acción ejecutada por separado a la de los vecinos “reaccionarios” que habían sido denunciados por los vecinos.

Parece ser que viendo el artículo del ABC, puede ser verosímil que ambos datos sean ciertos y fueran fusilados tanto los guardias como varios vecinos.


Lisardo Doval
El frente queda estable hasta el día 29 cuando la columna de Lisardo Doval inicia el ataque a Navalperal. La lucha continúa hasta el día 30. Mangada con apoyo de la aviación y del tren blindado rechaza a Doval retirándose éste el día 1 de agosto dejando más de medio centenar de bajas. 





              Debido a esta derrota se inicia el declive de Doval siendo requerido a retaguardia para dar explicaciones.


           El frente queda estabilizado en la zona hasta primeros de octubre.

El General Mola decide activar el frente en la sierra de Madrid con la intención de forzar su cerco. A tal efecto forma desde Ávila varias columnas. Rada, junto con Merlo y Santa Pau  marchan en dirección sureste hacia Navalperal donde llegan y toman la población el día 8 de octubre. Rada parte hacia Hoyo de Pinares (tomado el día 10), Cebreros (tomado el día 11), el 12 toman el desfiladero de Valdemaqueda. Del 12 al 17 parte de Hoyo de Pinares y al mismo tiempo Santa Pau lo hace desde Cebreros en dirección Robledo de Chavela. Tras la toma de la población marcha en dirección las Navas entablando fuertes combates en la Atalaya y Santa Catalina que son tomados entre el 17 al 23. Las Navas cae el día 22 y Peguerinos el día 27.

Para el día 22 Merlo llega a las Navas. Largo Caballero y algunos milicianos  la defienden después de que Mangada partiera hacia Talavera a detener el avance de Juan Yagüe. La defensa es muy débil y la población es tomada. Los restos de la columna Mangada huye a Santa María donde trasladan su Cuartel General y más tarde a Peguerinos y Madrid donde se integra en la XXXII Brigada Mixta.

El frente se queda definitivamente estabilizado.


Merlo, como jefe militar de la zona, se queda a vivir en las Navas (Hotel Condal) y se encarga de la defensa de la zona efectuando una línea de defensa desde la ladera de la sierra de Malagón (cementerio nuevo) hasta el alto de la Atalaya.

Tras el estudio de los hechos anteriores, vemos que los restos del cerro San Benito, la Atalaya y Santa Catalina inicialmente fueron ocupados por los “republicanos” hasta después de su toma por el ejército “nacional”. Estos las mejoraron y cerraron el círculo defensivo hasta las Navas

 
Estas fotografías corresponden a la línea defensiva justo en el Cantal, la antigua cantera de granito de las Navas. Su estado es excelente, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde su construcción.


Tiene una extensión de más de 500 m. Cuenta con varios pozos de tirados, puestos de ametralladoras, puesto de mando y estancia de tropa y la línea de trincheras que une toda la construcción, incluso cruza el arroyo de la Palomera coordenadas: (40.572537, -4.306901). 








Si alguien está interesado para ir desde el Pimpollar, ver más detalles en “EL PIMPOLLAR-LAS CANTERAS-EL PIMPOLLAR EXCURSIONES” del blog del Pimpollar.








                                                                                                                           ENLACES DE INTERÉS

            Para ver fotografías de esta zona os recomiendo que abráis y gastéis un poco de vuestro tiempo esta dirección

Es de Vicente Nieto Canedo, miembro de la UGT y afiliado a la JS de Madrid. Al producirse el golpe de Estado de julio de 1936 se alistó como voluntario incorporándose a la Columna Mangada. Fue sargento de la 32 Brigada Mixta de la 3ª División destinada en Santa María de la Alameda (Madrid). En dicha localidad y en Navalperal de Pinares (Ávila) desarrolló su afición por la fotografía.

·       “Arqueología de la guerra civil en Madrid” de Severiano Montero Barrado.
· PAGINA: http://www.requetes.com/ricardo.html José Manuel Martínez Bande, La marcha sobre Madrid, Madrid, Ed. San Martín, 1978, págs. 75.

·       El diario de Ávila:
·       Tierra de fuego:
·       Jose Antonio Bru (blog):

·       Periódico “el Naviero” de las Navas del Marqués:
y varios documentos realmente interesantes, uno de las Juventudes Socialistas Unificadas, otro del PCE y otro de Francisco Aguado Sánchez  “la Guardia Civil y el Alzamiento Nacional”.

·       Del blog SP7:
·       Sobre los trenes blindados en España:
·       www.elgrancapitan.org: trenes blindados en el frente de Madrid: